Es un día soleado para estas fechas invernales en las que estamos, y nuestro amigo Segismundo, está paseando con su pareja, viendo el árbol y los puestos de navidad de la plaza Cervantes. Mientras mira como los niños se divierten en la noria, ve que su pareja cruza su mirada con otra mujer que está a unos 20 metros.
Miedo Imaginario al abandono
Por su cabeza comienzan a tomar forma pensamientos para intentar explicar lo ocurrido. “Seguro que esa mujer es su amiga, o a lo mejor fue una amante anterior, si seguro que fue una amante anterior que quiere volver. Me dejara, volverá a dejarme otra vez, como Samay, y volveré a hundirme. Yo solo no puedo valerme, otra vez me van a abandonar.”
La voz de su pareja lo saca un momento de sus pensamientos “Cariño, al final no voy a poder ir a la cena de empresa contigo, porque operan a mi madre de cataratas”.
Inestabilidad emocional e ideación paranoide
Durante las próximas tres horas su ansiedad se va elevando, los sentimientos de minusvaloración van creciendo, y nuevos pensamientos recorren y dañan su alma. “Está claro que no me quiere, prefiere ir con su madre que venir conmigo. Además, si ella no es la que opera ¿Para qué va a ir? Seguro que al no tener yo el billete de 10 € que me pidió se ha dado cuenta que soy un inútil, que no valgo como pareja.” No puede más. Está hundido en un pozo profundo embarrado, hasta el cuello. Necesita salir, necesita sentirse bien otra vez.
Autolesiones.
Sin que nadie le vea se mete en el baño, coge una cuchilla de afeitarse y la sangre mana de sus brazos, calmándole, llevándose con ella toda la ansiedad y los sentimientos oscuros. Calmado, relajado, se limpia los brazos, limpia el baño y sale con una sonrisa en la cara.
Si es que tiene la mejor pareja del mundo. Es atenta, le quiere mucho, y le cuida como nadie. Después de cenar se mete en la cama y hacen el amor de manera apasionada.
Mas inestabilidad emocional y sentimientos de Culpa
A la semana siguiente vemos a Segismundo y su pareja discutiendo que van a cenar el día de nochebuena. La discusión se acalora, sobre si deberían poner carne o pescado, llega un momento en que está completamente fuera de sí, gritando y agarrando a su pareja diciendo que tienen que poner cordero porque sino su madre pensara que es mal hijo y no le hablará mas en la vida. Su pareja le mira incrédula, se suelta y le tira hacia atrás mientras sale por la puerta furiosa y desconcertada. Sentimientos de culpa, y rabia empiezan a inundar a Segismundo, mientras se sienta a llorar amargamente.
Gracias por seguir a Segismundo en el blog de ETHOS y compartir vuestras vivencias en los comentarios para que no crea, que solo le pasan estas cosas a él. Gracias por compartirlo y por vuestros “me gusta” y +1. Por supuesto si necesitais un psicólogo con experiencia en el trastorno límite de personalidad, Segismundo os dara el teléfono del que fúe él, y con el qué está muy contento.
Número de colegiado: M-21496.
Soy Andrés, licenciado en psicología con másters en terapia de pareja y familia, en psicología clínica y de la salud y en psicología legal y forense.
Acostumbro cada mañana buscar webs para pasar un buen rato leyendo y de esta forma he localizado vuestro articulo. La verdad me ha gustado el articulo y pienso volver para seguir pasando buenos momentos.
Saludos