La terapia psicológica tiene dos grandes motivos por los cuales puede que no funcione. El psicólogo y el paciente. En este post veremos las causas por las cuáles no funciona la terapia, que son responsabilidad del psicólogo y en el próximo veremos la parte del paciente.
La formación del psicólogo
En la psicología, como en el resto de profesiones, hay mucho intrusismo y tener una buena formación es primordial. Hay mucha gente que sin ser psicólogo, solo porque han pasado por una determinada situación, y han salido bien o porque tienen una autoestima demasiado alta, sin tener ni título ni formación específica, creen que tienen los conocimientos necesarios, para ayudar a la gente.
Puede que puedan ayudar a un pequeño porcentaje de personas, pero para el 97 % restante será un gran fracaso, en la que la persona ha perdido tiempo, dinero y lo que es peor psicológicamente estará peor. Como pacientes, nunca hay que tener vergüenza en pedir los títulos y la formación al profesional. Si un psicólogo y/o terapeuta se muestra reticente a enseñarlo siempre hay que desconfiar. Si entre los títulos, no hay alguno de una universidad reconocida, hay que desconfiar aún más.
La corriente psicológica.
Esta es la base para que un tratamiento psicológico funcione o no. La corriente psicológica son las causas, por las que el psicólogo cree que se da el problema psicológico.
Si las causas no son reales, es muy complicado que las herramientas que va a usar el psicólogo para tratar el problema o trastorno psicológico funcionen. Por ejemplo si el psicólogo cree que los ataques de ansiedad actuales son porque la abuela fue infiel al abuelo y esto se trasmitido filogenéticamente en la familia, muy posiblemente la persona siga padeciendo ansiedad.
En este caso volverá a pasar que una pequeña proporción de gente se curara debido al efecto placebo y la gran mayoría perderá tiempo, dinero y puede acabar peor psicológicamente.
Corrientes que han demostrado científicamente en revistas prestigiosas que funcionan son: la cognitivo-conductual, EMDR, y la hipnosis. Esta última solo como coadyudante de otra corriente, nunca como terapia en si misma.
Experiencia y formación actualizada del psicólogo.
Después de la corriente psicológica elegida, el psicólogo debe tener una sólida formación en esa corriente. De poco vale elegir una buena escuela psicológica si después no se saben las herramientas o como usarlas. De nada vale que un psicólogo sea cognitivo – conductual, si no sabe cómo se debaten las creencias irracionales o un psicólogo que use la hipnosis si no sabe los procedimientos para inducirla.
Un psicólogo que se dedique a recursos humanos o a dar conferencias por la mañana, no va a tener la misma experiencia que el que se dedica a la clínica todo el día.
En la psicología, como en otras ciencias, las investigaciones producen avances y se descubren nuevos tratamientos más efectivos que los anteriores. El reciclaje del psicólogo afecta de manera considerable a la eficacia y duración del tratamiento.
Muchas gracias por leerlo hasta el final, por vuestos comentarios, por compartirlo, por vuestros «me gusta » y «+1», y sobre todo por estar a ese lado haciendo que esto sea posible.
Número de colegiado C.O.P. Madrid: M-21496.
Soy Andrés, licenciado en psicología con másters en terapia de pareja y familia, en psicología clínica y de la salud, en psicología legal y forense y clínico en EMDR.
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