¿Qué es la hiperventilación?
La hiperventilación es una respiración rápida y superficial. Esta respiración es igual que la que tenemos después de correr hacia el autobús que casi perdemos, durante más de tres minutos. Este modo de respirar hace que durante el intercambio de gases, que se produce en los pulmones, disminuya la concentración de CO2 y aumente la concentración de oxígeno, en la sangre. Esta variación de las proporciones de los gases presentes en la sangre produce un desequilibrio en el PH de la sangre, haciendo que se vuelva alcalina. Se produce lo que se llama alcalosis respiratoria.
Consecuencias de la alcalosis respiratoria.
Según la sangre se va volviendo más alcalina, se van produciendo los siguientes síntomas con mayor intensidad, según va pasando el tiempo: Hormigueos en pies, rostro y alrededor de la boca, resequedad en la boca, sensación de mareo, debilitamiento o pérdida de fuerza en las piernas, entumecimiento de los dedos de las manos, opresión en el pecho, dificultades de visión, temblores, aumento de la frecuencia cardiaca…
Por otra parte, cuando el cerebro se da cuenta que hay exceso de oxígeno en la sangre, reacciona mandando a los centros respiratorios situados en el hipotálamo, reducir la frecuencia de las respiraciones para volver al equilibrio de PH en la sangre.
Todos estos síntomas se producen de manera automática, sin que exista ninguna otra causa externa a la propia respiración.
Relación entre hiperventilación y ataques de ansiedad.
De manera normal y deseable cuando existe un peligro objetivo y real, parte de la preparación del cuerpo, se basa en un aumento de la frecuencia respiratoria para llevar con más rapidez el oxígeno y los nutrientes a los músculos para efectuar la respuesta apropiada de lucha, huida o congelación según el tipo de peligro.
El problema reside cuando el peligro no es real, y se produce una hiperventilación como forma de preparar el cuerpo. Al notar, como que nos falta el aire, nuestro deseo de respirar se incrementa y forzamos las respiraciones produciéndose en este momento una competición entre nuestro cerebro que manda respirar más despacio para igualar el PH de la sangre y nuestra voluntad, que manda respirar más rápido porque tenemos una sensación de ahogo en el pecho. El resultado de esa competición es una opresión fuerte en el pecho, y un cansancio de los pectorales que genera una interpretación catastrófica o un miedo mayor a que algo malo está pasando dentro de nuestro cuerpo, aumentando la ansiedad y cerrando el círculo como se puede ver en el gráfico.
Herramientas para evitar la Hiperventilación y la alcalosis respiratoria.
La principal herramienta o tratamiento para la hiperventilación es la respiración pausada. Esta se puede conseguir simplemente disminuyendo la respiración a entre 10 y 20 respiraciones por minuto mediante alguna técnica de relajación que podamos aplicar en el momento como es la respiración diafragmática o la relajación muscular. También se puede disminuir la frecuencia de las respiraciones respirando dentro de una bolsa de papel como en las que se mete el pan.
Haciendo esto durante mas de 4 minutos la hiperventilación con sus síntomas somáticos desaparecerá.
Recordar, sobre todo que nunca, se ha muerto nadie por un ataque de ansiedad o por hiperventilar.
Gracias por leer el blog de ETHOS Psicólogos.
Número de colegiado: M-21496.
Soy Andrés, licenciado en psicología con másters en terapia de pareja y familia, en psicología clínica y de la salud y en psicología legal y forense.
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