EL PROCESO DEL DUELO NORMAL
Aunque técnicamente el proceso del duelo se daría con cualquier tipo pérdida de objeto, animal o persona, hoy nos centraremos en el proceso del duelo que causa la muerte de una persona querida. Es imprescindible que sea un ser querido, e importante en la vida, pues si no es ni querido, como el cazador que mató a la madre de Bambi, ni es importante para la vida de la persona, como cualquier persona que muera en la Antártida que no supiéramos ni de su existencia, no causaría un duelo sino otro tipo de emociones, como podría ser alegría en el primer caso, e indiferencia en el segundo.
Nosotros construimos nuestro mundo interno en base a nuestras experiencias, nuestra educación, entendida en más amplio sentido, y nuestras relaciones personales. Las dos primeras se van integrando en la persona y nos acompañaran toda la vida pues nadie puede “Quitarte lo bailao”. La tercera, en cambio, se va modificando con el tiempo, ya que establecemos unas relaciones que evolucionan a lo largo del tiempo hasta que llega la muerte. En ese momento la relación se rompe y hay que volver a crear otra representación interna de nuestro mundo, donde esa persona con todo lo que nos aportaba ya no está, ni nos puede aportar nada de lo que nos aportaba antes.
La muerte es irreversible, nadie ha vuelto del más allá, y brutal, en un instante la persona estaba viva y ahora solo hay un cuerpo inerte delante nuestra. Desde el momento que nos dicen que la persona murió hasta el momento en que reconstruimos nuestro mundo interno sin esa persona es lo que se llama duelo.
FASES DEL DUELO
Aunque a continuación en la descripción del proceso del duelo pueda parecer que va por fases o es una línea recta por lo que hay que pasar, realmente en el duelo no hay ningún tipo de orden establecido, solo una serie de puntos por los que pasaremos por el orden que queramos.
Durante el duelo hay que deshacer los lazos psicológicos que unían a las dos personas, los cuales estaban basados en la presencia física de ambas, y transformarlos en otros lazos que estén caracterizados por la ausencia física de una.
La persona en duelo se tiene que adaptar personalmente a la pérdida construyendo un nuevo mundo interno junto a una nueva identidad, dado que la persona ha cambiado por la pérdida del ser querido. Por último hay que reorientarse en el mundo externo, hay que volver a invertir tiempo en uno mismo para compensar y adaptarse a la pérdida de la persona querida.
EMOCIONES DEL DUELO
Las emociones durante el duelo son: tristeza, rabia por no haber podido hacer nada para evitar que muriese, culpa y autoreproche por haber pensado que pudiera haber cambiado algo que hubiera evitado la muerte del ser querido, ansiedad, ante tener que cuidar de sí mismo sin el fallecido y ante la propia conciencia de mortalidad, alivio pues la persona por fin “descansa”, soledad , fatiga, shock, entumecimiento psicológico y /o físico debido a que hay que hacer frente a muchos problemas a la vez.
SENSACIONES FÍSICAS DURANTE EL DUELO
Las sensaciones físicas que se dan durante el duelo son: Vacio en el estomago, opresión en el pecho, sensibilidad a los ruidos, falta de energía, debilidad muscular, alucinaciones olfativas, táctiles, auditivas o incluso visuales. Estas alucinaciones son completamente normales durante el proceso del duelo, sobre todo en los tres primeros meses y solo serían un problema y por lo tanto habría que tratarlas cuando se extiendan más allá del duelo normal o del año desde que murió la persona.
LAS CONDUCTAS DURANTE EL DUELO
Las conductas que se dan en el duelo son: No poder dormir, no tener apetito o tener mucha hambre, aislamiento social, no querer nada con nadie, sueños que pueden ser muy vividos sobre el fallecido, evitar cosas que recuerden que ha muerto como fotos o ver la cama vacía, llorar es algo normal pero no es obligatorio, visitar lugares o hacer actividades que le recuerden al fallecido.
Para acabar, dos pequeños apuntes. El duelo patológico es cuando las emociones y pensamientos negativos siguen predominando por encima de los positivos pasados un año del fallecimiento. Una de las diferencias entre un proceso de duelo normal y una depresión, es que en la depresión se da una baja autoestima y una minusvaloración de sus capacidades sin que tengan relación directa con el fallecido.
¿Estas pasando por algún duelo? ¿Conoces a alguien que lo esté pasando y necesitas orientación? Dejalo en los comentarios y te ayudarè
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Número de colegiado: M-21496.
Soy Andrés, licenciado en psicología con másters en terapia de pareja y familia, en psicología clínica y de la salud y en psicología legal y forense.
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