El tema de las autolesiones es un tema bastante complejo que se da entre el 2% y el 4% de la población y cuenta con bastantes mitos a sus espaldas sobre el cual intentare arrojar un poco de luz en las siguientes líneas.
Tipos de personas que se autolesionan.
Lo primero es clasificar los tipos de personas que se autolesionan pues dependiendo del tipo, las autolesiones tendrán un significado u otro. Existen tres tipos de personas que se autolesionan:
-Personas con esquizofrenia: Durante los brotes psicóticos las personas con esquizofrenia pierden el contacto con la realidad y pueden sufrir delirios o alucinaciones como por ejemplo que el Demonio está en su brazo izquierdo y la única forma de detenerlo es cortándose el brazo o abrirse las venas para que salga a través de la sangre.
-Personas que padecen enfermedades genéticas u orgánicas como es el autismo o el retraso mental, las cuales pueden tener conductas estereotipadas que incluyan las autolesiones.
-Personas que usan la autolesión como forma de control y regulación de las emociones. Sobre las motivaciones y los porqués de este último tipo de persona será sobre el que me centraré.
¿Qué es una autolesión o el daño autoinfligido?
La mutilación deliberada del cuerpo o de una parte del cuerpo, no con la intención de cometer suicidio, sino como forma de manejar emociones que parecen demasiado dolorosas, para que las palabras las expresen (Karen Conterio, Wendy Lader). Es importante remarcar que las personas que se autolesionan no quieren suicidarse, quieren vivir sin sufrir y las autolesiones consiguen eliminar el sufrimiento psíquico de manera temporal. Puede que de aquí tenga el origen el mito del suicidio como llamada de atención. Las personas que se autolesionan saben hacerlo de manera que su vida no corra peligro, aunque siempre puede pasar, que por algún motivo se le vaya el corte 2 cm a la derecha y se corte la femoral , con la consiguiente muerte por desangramiento o las cuchillas estén infectadas y contraiga algún tipo de enfermedad…
El 75 % de las personas usan más de un método para autolesionarse. Algunos métodos típicos son : cortarse, golpearse, arrancarse el pelo, rascarse hasta producir herida, quemarse, morderse , comerse objetos, tomarse medicinas o tóxicos en cantidades no letales, interferir en la cicatrización de las heridas o romperse huesos.
Motivos de las autolesiones
La idea de la autolesión surge cuando los mecanismos adaptativos del sujeto se agotan y ha de recurrir a nuevos medios que le ayuden a manejar un estado de ánimo que se hace insoportable y que el sujeto no sabe o no puede verbalizar o afrontar.
Los principales motivos de las autolesiones son:
Para sentir alivio ya que las autolesiones generan endorfinas que calman a la persona. Para mostrar lo mucho que sufren. Para pedir ayuda. Para sentir que tienen un motivo real para experimentar dolor. Para comprobar que no están soñando. Para volver a la realidad y salir de un estado disociativo. Para experimentar la sensaciones de purificación o limpieza. Para obtener su merecido. Para castigar a otros. (Mosquera,2008)
¿Qué comportamientos hay que evitar y cuales hay que hacer, para ayudar a una persona que se autolesiona?
No hay que presionar continuamente para que deje de autolesionarse. Es decir no hay que estar todos los días diciéndole deja de cortarte, no hay que lanzar indirectas sobre su comportamiento continuamente como por ejemplo que brazos más bonitos tendrías, si no te los cortaras.
No hay que presionarle continuamente para que deje de autolesionarse. Se le puede decir que necesita ir a un psicólogo para controlar su ansiedad o para que aprenda a decir No. Las autolesiones en el inicio, son secundarias.
No hay que criticar a la persona o culpabilizarla por su comportamiento. Aumentara su malestar, sus emociones y tendera a autolesionarse más para calmarse.
Hay que controlar el comportamiento no verbal para que no tener delante de ella una cara de perplejidad, incredulidad, o de asco. Siempre hay que tener cara de compasión, ayuda, o de indiferencia ante las lesiones, aunque por dentro esté a punto de desmayarse porque no soporta ver sangre, o le desgarre el alma ver a la persona herida.
Número de colegiado C.O.P. Madrid: M-21496.
Soy Andrés, licenciado en psicología con másters en terapia de pareja y familia, en psicología clínica y de la salud, en psicología legal y forense y clínico en EMDR.
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