Ataques de ansiedad
Desde hace tiempo y cada vez más a menudo, en diferentes situaciones, sientes pinchazos en el corazón. Seguidamente sientes una opresión en el pecho que te dificulta respirar y una sensación de ahogo se va apoderando de tu cuerpo. Por tu cabeza empiezan a rondar pensamientos de que algo no va bien.
Después te vas sintiendo cada vez más mareado, con inestabilidad, pensando que puede que te caigas ahí donde estas y que toda la gente se gire a mirarte, para ver qué te ha pasado. Sientes como escalofríos recorren tu cuerpo y en tu cabeza la idea de que tienes algo grave va cobrando forma y haciéndose más fuerte y más cierta según pasan los minutos. La cabeza también te comienza a doler, sintiendo como un pequeño hormigueo en las manos y en los pies, en ese momento ya solo puedes pensar que algo grave te está ocurriendo y que tu muerte es inmediata o que estás perdiendo la cabeza.
Estos síntomas te duran hasta que un médico después de hacerte unas pruebas te dice que no tienes nada grave o hasta que pasan 30 minutos aproximadamente y tu cuerpo solo se va relajando, sintiendo un gran agotamiento.
Muy posiblemente los médicos te hayan dicho que padeces ansiedad, que lo que te ha dado es “solamente” un ataque de ansiedad. Puede que hayas intentado cosas por tu cuenta para que la ansiedad no te vuelva a suceder, pero todo lo que has intentado, salvo los medicamentos, ha sido inútil.
Medicamentos que a veces funcionan y a veces no pero que casi siempre te dejan zombi, con gran cansancio y dejando la vida pasar sin disfrutarla. Definitivamente seguro que has llegado a la conclusión de que no merece la pena estar así.
Tengo que darte dos noticias. Una mala y otra buena. La mala es que muy posiblemente si no te lo han dicho ya, eres una persona más del millón y medio que padece ansiedad en España.
La buena es que existe un tratamiento psicológico, probado científicamente en universidades, que de manera sencilla , eficaz y sin pastillas que te atonten, acabará con los ataques de ansiedad que padeces, consiguiendo que tu calidad de vida mejore notablemente y al final del tratamiento puedas decir la frase. “¡Qué bien se está cuando se está bien!”.
El tratamiento psicológico no es magia, por eso, para que el tratamiento sea eficaz se necesita dos cosas fundamentales, tiempo y voluntad de cambiar algunas cosas que hacías antes y empezar a hacer otras cosas que no hacías.
¿Qué es invertir unos pocos meses de tu vida para mejorar los años que te queden por vivir?
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