También te habrás dado cuenta que la primeras veces que lo hacías te sentías muy bien, pletórico, eras el rey del lugar, pero según han ido pasando las semanas, los meses e incluso los años, te produce menos satisfacción y necesitas consumir con más regularidad y más cantidad para obtener algo parecido a las sensaciones que obtenías las primeras veces. Eso es lo que en las adicciones se llama tolerancia. La tolerancia en una adicción es la necesidad de consumir más drogas para obtener los mismos efectos.

Durante este tiempo has visto como las relaciones con la familia se han ido estropeando cada vez más, y cada día desconfían más de ti. Tus amistades con las que podías contar cuando tenías pequeños o grandes problemas, han ido desapareciendo de tu vida y te has hecho otros amigos, que mientras tengas para consumir, son los mejores amigos del mundo.

Pero cuando no tienes droga desaparecen tan rápido como aparecieron.

También has sentido que mucho de tu tiempo lo dedicas a pensar en consumir, a conseguir dinero para comprar tu adicción porque el no consumir te provoca un intenso malestar, ira, nerviosismo y rabia que sólo se calma cuando tu adicción es satisfecha.

Puedes hacer cosas que antes te parecían impensables u horribles para satisfacer tu ansia de consumo y mantener tu adicción satisfecha. Todo ese tiempo que le dedicas a tu adicción no se lo dedicas ni a tu pareja, ni a tu familia, ni a tus hobbies que has dejado de practicarlos.