Técnicas Psicológicas

Psicología Cognitivo Conductual

La base de la psicología cognitivo-conductual se encuentra en lo que cada persona piensa del mundo. Lo que pensamos del mundo determinara como lo percibimos, como nos enfrentaremos a él , con nuestra conducta, y a su vez determinara como no sentimos.

Formas de pensar desde la perspectiva Cognitivo-conductual

Como pensar cuesta mucha energía, las personas ideamos estrategias que consiguen que disminuyamos ese gasto de energía. Podemos ahorrar energía de tres formas:

La primera mediante automatismos o «costumbres». Si ya lleva tiempo conduciendo recuerde el primer mes que condujo, podrá recordar perfectamente como en las primeras veces no le podían hablar porque le desconcentraban cuando había que cambiar de marcha, los dos segundos que pasaban desde que decidía en cambiar hasta que estaba ya engranada la marcha. Y ahora sin embargo tarda apenas medio segundo desde que piensa en cambiar la marcha hasta que lo consigue.

Esta situación en sí misma no supone ningún problema pero imagine que un día va a trabajar y pasando por una calle le muerde un perro. Lo normal es que al día siguiente no pasara por esa calle y diera un rodeo aunque tardara más en llegar al trabajo. Y al día siguiente, y al otro y al próximo… hiciera siempre lo mismo dando ese rodeo cuanto más tiempo pasara menos pensaríamos en el perro y simplemente tomaríamos ese camino. Imaginemos que el perro se muere. ¿Seguiría por el mismo camino? Sí, no cambiaría el camino porque desde que le mordió el perro nunca más ha vuelto a pasar por esa calle por lo que no sabe si el perro vive o no. Por lo que lo que para ti es un beneficio, «si voy por la otra calle , el perro no me muerde» se convierte en un perjuicio, ya que no habiendo perro, pierde más tiempo haciendo el rodeo que si no lo hiciera. La labor del psicólogo es detectar esos automatismos que le están causando perjuicios en lugar de beneficios.

La segunda forma es saltarnos algún dato importante de la situación y pasar directamente a las conclusiones. Por ejemplo si vamos andando por la calle y vamos mirando a todos los que nos cruzamos fijamente a los ojos, veremos que la inmensa mayoría nos devuelve la mirada. Aquí podemos pensar dos cosas:

«Todo el mundo me mira porque tengo algo en la cara o me miran porque me están persiguiendo y se están comunicando entre sí para decirse por donde voy…»

«Todo el mundo me mira porque es un reflejo natural, el mirar a quien nos mire le conozcamos o no.»

Como se puede observar la diferencia entre pensar de una manera y pensar de otra es abismal. La labor del psicólogo es ayudarle a elegir de entre las opciones el pensamiento correcto en cada situación.

En la tercera forma influye nuestro humor. Nuestro humor actúa como unas gafas de colores que nos hacen ver la realidad de una manera u otra dependiendo el color del cristal. Si nos levantamos habiendo descansado mal, y el calentador sigue estropeado, es mucho más fácil que el cristal de nuestras gafas sea oscuro viendo un mundo negro y agresivo, que si nos levantamos perfectamente descansados y desayunamos nuestro desayuno favorito.

En este último caso la labor del psicólogo será dotarle de herramientas necesarias para mantener un humor estable y lleve unos cristales lo más transparentes posible.

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola, ¿En qué podemos ayudarte?
Call Now Button